Hace 54 años dos matrimonios en busca de un futuro mejor decidieron comenzar un desafío: el de un emprendimiento turístico de alojamientos en el Parque Nacional Los Alerces.
Así nació Quime Quipan, que en araucano significa “bienvenidos o buen regreso”.
Fueron muchos los pasos para lograrlo. En aquellas épocas la ropa de la Hostería se lavaba a mano, la heladera era un fuenton lleno de agua fría, la electricidad la ofrecía un fiel grupo electrógeno que hasta hace poco nos acompañó. Durante el día se planchaba con plancha a brasa y luego a gas. Las tareas que requerían electricidad eran hechas de noche.
La Hostería ofrecía pensión completa. Contaba con un almacén y servicio de merienda.
Los primeros clientes y por los 54 años siguientes fueron la familia Rosenfeld, Pels, Vandervert, Carabajal, Econen, Firpo, Juda, Uranga, Tobías, Tartaglione, Vertini. A quienes les agradecemos tantos buenos años compartidos.
Fueron y son muchos; sería innumerable nombrar a cada uno en el recuerdo de este camino que comenzó con Pichón, Chiquita, Joba, y Joaquín. Que continuamos nosotros con mucho orgullo y agradecimiento. Apostando a superarnos y dejar en cada uno la semilla del disfrute, del descanso y el amor por la naturaleza que sin ella, nada de esto sería igual.
¡Qué más pedir! … gracias, gracias a nuestro equipo de trabajo, a Chiquita, a nuestros hijos que nos acompañan y apoyan siempre.